Laura es una exploradora poco convencional. Presume de visitar espacios exclusivos, donde busca la autenticidad local a través de la gastronomía y la cultura.
De vez en cuando necesita desconectar, entonces recurre a la Vitamina CLB, que es la forma perfecta para alimentar sus sentidos. En esos momentos acaricia su pulsera y esboza una sonrisa. Recupera los recuerdos que la hacen sentir libre, su respiración se acompasa, y sus músculos se relajan.
Vuelve a experimentar en sus dedos el relieve de los calados, y en sus manos la calidez de la madera centenaria de los balcones. Rememora las adoquinadas calles de La Orotava, donde se evadió del ruido, entre sinuosas pendientes y tejados centenarios.
El efecto de la Vitamina CLB quedó para siempre en la memoria de Laura.